lunes, 27 de febrero de 2012

Las siete colinas


Y se cumplió la profecía,…

Se olía en el ambiente.

La peregrinación de los primeros grupos antes de la hora oficial de salida era síntoma suficiente para saber lo que pasaría.

Congregados en la plaza, quedaron los que iban a darlo todo y algún despistadillo que no había conseguido meterse en los furgones de emergencia.

Los duathletas, los pros, los padres de familia, los sabios de la peña, los novicios, todos listos salimos camino a la primera de las que al final serían 7 colinas de pasión, sufrimiento y superación.


1ª Colina (Zulema)

Llegamos a la curva de la cuesta de Zulema agrupados, con el cuerpo frío y un poco a la expectativa de lo que pasaría.

¡Sorpresa!

A diferencia de otras jornadas la gente no se corta un pelo y lanza los primeros ataques desde la segunda curva.

Viti ¡descomunal! deja fríos a los Duathletas y a un Rafita que se empezó a acordar de toda la familia del escapado.

Por detrás, los que quedamos, no nos dejamos doblegar. Así, Carmona y Pirata siguen rueda y Soriano se queda un pelín por detrás. El ritmo es frenético, las pulsaciones de prácticamente nada pasan a 175 en un santiamén.

Al llegar arriba, hacemos todos los esfuerzos posibles por enganchar rueda antes de que se produzca la siguiente explosión.

Viti - 1


El corazón se altera, la mente se nubla y la garganta toma ese gustillo añejo a sangre que tan bien conocemos.

Las glorietas se cruzan prácticamente volando.

Enganchamos, a la altura de Torres, a casi todos los peñistas que habían salido con anterioridad.


2ª Colina (Torres La Blanda)

Llegamos a la siguiente prueba de fuego.

El equipo, en pelotón, afronta Torres La Blanda.

Ñapas apuesta y salta con fuerza poniendo unos metros de por medio.

Parece que nadie quiere cazar.

Se aprieta poco a poco hasta cogerle rueda, sin pasarle, espera y baja el ritmo.

Ñapas lanza de un nuevo ataque, intentado poner tierra de por medio y con ganas de probar hasta que punto las fuerzas de los de atrás son reales. Es neutralizado sin problemas, por fin se deja caer.

Toma relevo Villabilla, haciendo prácticamente la subida hasta arriba a ritmo exigente pero sin darlo todo ya que nadie sabe lo que puede pasar.

Así fue que, Soriano aprovecha su baza y ataca con fuerza, sobrepasa a Villabilla, se pone en primera posición y aguanta unos metros hasta que todos los demás águilas le superán.

Llegamos 8 arriba en solitario, esta vez Carmona ha dado la campanada.

Viti – 1 / Carmona – 1


En lo alto se mira hacia atrás y no se ve a nadie, el ritmo baja, llegamos a la glorieta damos la vuelta y vemos ir apareciendo poco a poco al resto del pelotón, Soria, Alfredo, Chus, Soltero, Ñapas, Antoñito, Contxi,… y muchos más.

Volvemos sobre nuestros pasos en dirección Torres y en búsqueda de la 3º colina.

Desconcierto total, Pirata y Ñapas desaparecen, se escapan a tal velocidad que no nos enteramos.

La bajada de Torres la Dura da miedo, se baja a más de 70 km/h.

Cuando más tarde me entero que Pirata y Ñapas la han descendido a 92 km/h de máxima,  siento escalofríos.

Desde Torres a Valverde, Fran de la Olmeda y Villabilla tiran del pelotón con viento en contra.

Según van pasando los km se escucha a la gente comenzar a hablar, en cabeza nos estamos castigando a sabiendas que llegados a Valverde podemos sufrir algún revolcón por el esfuerzo de más.


3ª Colina (Valverde)

Entramos en Valverde giramos a la izquierda y metemos plato pequeño.

Fran / Villabilla mandan, con un ritmo suave comienzan la ascensión, los Duathletas Antoñito y Soltero intentan desconcentrar a la cabeza a base de bravuconadas.

El ritmo, conforme van pasando los metros, se hace cada vez más exigente.

Fran jadea mucho pero a base de ¡venga Fran! Llegamos a la cima emparejados.

Arriba, Alessandro y algún otro atacan con fuerza para tomar la bajada en buena posición.

Se baja al Gurugú rápido, Soriano, Viti, Carmona, Alessandro y otros tantos se la van a jugar en la subida al Robledal.

En esta ocasión, Pirata anteriormente escapado, se hace con la ascensión.

Viti – 1 / Carmona – 1 / Pirata - 1


4ª Colina (Villalbilla)

Se atraviesa Villalbilla rápido, Carmona lanza ataque, intentado seguir por Villabilla, ¡una locura! deja rueda, sube muy rápido.

Por detrás, Soriano rebasa a Villalbilla que le ve irse unos metros.

Lo más bonito. Me cogen Alfredo y Fran, me meto a rueda de Alfredo mientras vamos recuperando metros a Soriano. Menuda clase tiene Alfredito, esta es la 4 colina y es ahora donde da la talla, los demás nos hemos matado en todas y este golfo ha esperado la última para marcar su ley.

De nuevo premio para Pirata, al entrar escapado en solitario con anterioridad.

Viti – 1 / Carmona – 1 / Pirata - 2


El grupo ya prácticamente no existe, algunos damos más de 10 vueltas a la glorieta del Gurugú esperando y aún así, el último aún no ha llegado.

Muy dispersos seguimos camino hacia Pezuela, tranquilos hasta que Edmun, Carmona y otros tantos llegan con el pelotón ya agrupado.

Soriano y Edmún, tiran del grupo con un ligero viento de costado. Al relevo de Edmún entra Villabilla. Se baja un poco el ritmo, pues la gente de atrás viene tocada y no aguanta rueda.

Entrados en Pioz, la velocidad vuelve a aumentar. Ya casi que tira en solitario Soriano, mientras otros se meten a rueda para disputar la meta volante.


Meta Volante (Pozo)

En pozo se entra al sprint, Soriano y Antoñito.

En esta ocasión la victoria de meta Volante es para Antoñito.

El café se hace por grupos, unos a La Parada Obligatoria, otros al de toda la vida y otros a la panadería.

Ya de vuelta 10 locos quieren más, pero antes de seguir se produce algo totalmente inesperado.

En Santorcaz, Magro ordena parada.

El pelotón hace caso y de esta forma se realiza la selección natural, además, se aprovecha para   , de forma totalmente improvisada, montar una reunión informal en la que se tratan temas de interés, sobre los que la gente opina.

Seguimos descendiendo hacia Anchuelo y el Reventón, que se pasa sin sustos ni los típicos ataques de potencia que solemos disputar en esta cuesta explosiva.


5ª Colina (Villabilla)

Los 10 que antes hablaba, toman dirección Villabilla para, cómo no, volver a subir hasta el Roble a toda pastilla.

La apuesta ganadora esta vez es El Plato Grande.

Villabilla y Nico tiran hasta entrar en la cuesta confiados de que les iban a respetar (ja, ja). Allí, Carmona, Pirata y Viti salen a machete hacia arriba. Viti, realizado su trabajo, se deja caer y es rebasado por Villabilla, Soriano, Fran y Alfredo.

En esta ocasión es Carmona el que llega a la cima.  

Viti – 1 / Carmona – 2 / Pirata – 2


Nos reagrupamos esperando un poco y vamos dirección Corpa, Pezuela, Alcalá.

Pedro de Anchuelo aprovecha un desvío para volver a casa, Edmun y algún otro para Torrejón.

El retorno disfruta de una batalla particular entre Pirata y Fran que se salda con medias elevadas y viento en contra.

Ya casi hemos terminado y la gran mayoría se queda en Alcalá.


6ª Colina (Gurugú)

Y sigue sin ser suficiente, ¡menuda panda de ‘pestososillos’!

Ya sólo quedan tres; Alfredo, Soriano y Villabilla.

Vuelven a subir el Gurugú, esta vez en grupo y de cháchara.


7ª Colina (El Robledal)

Esta es la peor.

Son las 13:55 Pm, llevo desde la 09:00 Am dando pedales.

La mujer, con cara de pocos amigos, dice:

- ¿Un par de horitas no?

- ¡Ya,…!

Sin comentarios.


Hasta el sábado que viene.
JC, V´12

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