Los Visigodos

En lugar del acostumbrado café, hoy nos hemos saltado la dieta.

Nos hemos 'zampado': gachas, bocatas de panceta, chorizos, bebidas refrescantes y buenos vinos.

Esto de la ruta de los Visigodos es una tradición que hay que recuperar, pero sólo una vez al año, ¡madre mía como nos hemos puesto todos sentaditos en el bar de Alfonso allí en el pueblo de Pablo Pasamar (Anchuelo)!.

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La salida fría, ya con la nieve a la vista de la Sierra Norte, se ha realizado por el numeroso grupo en un sinuoso discurrir por los caminos del Parque de los Cerros.

El suelo mojado y en algunos casos embarrado, no ha sido suficiente para detener al grupo de Peñistas Magro que se han dado cita a este evento.

El ritmo suave permitía llevar el grupo perfectamente compactado, la elección de sendas de menor barro ha facilitado la marcha, la falta de práctica en la BTT nos ha condecorado con algún que otro revolcón y el terror a la cuesta del Alto Llano, ha partido el grupo en dos para garantizar que los ciclistas menos habituales llegaran sin problemas a la parada.

La subida técnica, ha sido preciosa, el grupo apelotonado intentaba buscar hueco entre rueda y rueda, dejar espacios para tener visión y aceleración en la arrancada (el suelo estaba mojado pero no embarrado por lo que no se había formado la habitual arcilla que hace impracticable el rodar por esta zona).

Plato pequeño y piñón grande, …

Carmona, Villabilla, Ñapas y Patillas han dominado la subida, siendo este último el que coronara lo alto de la Colina.

El resto del grupo por unidades separadas, ha ido superando sin problemas la cuesta y arriba nos hemos sacado unas bonitas fotos.

Llanear a 800 y pico metros de altura, con vistas a la Sierra Norte, Sierra Pobre, los valles de Alcalá y Anchuelo no tiene calificativo.

Como todo lo que sube baja, nosotros hemos llegado al descenso técnico.

Contxi, hoy en su segundo día de bici de montaña, nos ha realizado una exhibición de bajada y Graciano, el supersenior de la Peña, ha demostrado que para esto de la bici no hay edad.

Bajada rápida hasta Anchuelo, donde nos esperaban las viandas que hemos comido con gusto, ¡qué buenas están las gachas! Magro se ha puesto las botas y Patillas yo creo que hasta más.

Entrega de trofeos a todas las categorías, acompañados de aplausos y risas.

En la vuelta a Alcalá nos ha sorprendido Olmo, un chaval de 8 años con Maiot Amarillo que ha  luchado en todos los tramos aguantando el tipo en el grupo de cabeza y subiendo las cuestas con soltura y fuerza, ¿de dónde vendrá? A ver si tenemos suerte y se nos apunta otro día.

En fin,... más no se puede pedir.

Ha sido un magnífico día que tenemos que agradecer a todos, pero en especial a Pasamar por organizarla y prepararlo todo. ¡Muchas gracias Pablo! ¡Lo hemos pasado de cine!

Hasta mañana a las 09:30 Am en la Plaza (bici de carretera).

JC, V'11