¡A levantarse!
La cumbre de El Yelmo, pico de
1.676 metros, nos espera con aire impetuoso.
Salimos a las 07.30 de la mañana
con destino a Manzanares del Real, Soltero, Patillas, Riki y Villabilla, en el
super deportivo de Carlos, a 200 km/hora, sin los cinturones puestos y la
música de AC DC rabiando en el habitáculo.
Las batallas de Montaña a
diferencia de las de bici requieren ser un poco más machaca, sobre todo en el madrugón.
Comenzamos a caminar.
En esta ocasión nadie quiere
destacar.
Hoy se ha visto quien es
montañero de Pro. Riki, ha roto los esquemas de este equipo ciclista marcando
ritmo en todos los tramos.
Patillas acostumbrado a dar
guerra, se quedaba encajonado en zonas técnicas, las piernas se medio bloqueaban
entre piedras, raíces y curvas.
Vamos alcanzando distintos
collados desde donde divisamos Buitres, Águilas y Rebecos, espectacular.
El grupo sigue compacto, nadie
pierde el ritmo de Riki.
La subida se complica, el terreno
se vuelve escarpado y nos vemos obligados a guardar los bastones, para poder
hacer posición de 4 patas y escalar con facilidad.
Casi llegando a la cima
encontramos un paso complicado, inevitable para hacer cumbre. No hay más
remedio que quitarse las mochilas y meter tripa para escalar entre las paredes
de granito.
Aquí se nota quien se está
pasando con los mazapanes.
Soltero, esperó su momento pero
el último desfiladero le pasó factura.
El punto geodésico indica que
hemos llegado al Yelmo.
Descansamos en la cumbre, con
buen tiempo y sol.
En la bajada, Riki, nos ha estado enseñando los mil y un
senderos posibles que existen por la zona para llegar al punto de origen.
Patillas, protesta,…
Al final, parada en
el bar.
Cervecitas, Cafés y refrescos dan
por cerrada otra jornada más de pre -temporada ciclista.
Volvemos a casa con el objetivo
cumplido.
¡Hasta la próxima!
JC, V’11
Perfil: El Yelmo
Perfil: El Yelmo
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