jueves, 12 de septiembre de 2013

Lluvia. Dedicado a los andantes, currantes y paseantes.

Miércoles, 11 de Septiembre

Cómo de distinto es salir a rodar de mañana, de tarde, de noche, en fin de semana, festivo o a diario.

La soledad de la rodada en la montaña contrasta radicalmente con el bullicio insoportable de camiones y coches circulando a altas velocidades, agolpando la carretera de ruidos, sustos, vaivenes y zarandeos por el corte del aire al pasar los espejos retrovisores cerca de las flotantes costillas.

Al fin en las rotondas, la compañía da seguridad y serenidad.

El cielo pinta muy feo, por el norte lluvias torrenciales, por el este se encapotan los santos y por el oeste arañan las nubes el poco cielo azul que queda en Loeches.

Villalbilla va a ser destino y refugio de estos 6 locos que hoy se dan cita a reivindicar una vez más que esto sigue siendo un deporte de apasionados.

¿El chubasquero? ¡‘Pa’ qué! Si no va  a llover.

Fran, Viti, Pirata, Roberto, Villabilla y Enrique suben el Gurugú a buen ritmo liderados por Viti y Villabilla.

Los músculos tensionan el 21.

Villalbilla a lo lejos se acerca.

Subimos por Valverde haciendo mención del chaval que fue atropellado a la entrada del pueblo bajando esta cuesta que ahora ascendemos.

El cielo empeora, las nubes entran sagaces por Los Santos y viramos a babor para dirigirnos a Corpa.

La subida es rápida, Viti aprieta el ritmo y atrás nadie se queda.



Camino de Pezuela son Fran y Roberto los que marcan el paso.

Llegados a la Olmeda nos enfrentamos a Nuevo Baztán.

Fran y Villalbilla, a la par, comienzan la ascensión a un ritmo trepidante, que va creciendo curva a curva.

Los metros pasan deprisa al son de las pedaladas que por cada segundo son más dolorosas.

En la última curva, Fran, carga plato y ataca. Villalbilla, un segundo después, lo mismo y contraataca.



Pirata aguanta hasta el final y Viti mira cauto reservándose de mayores esfuerzos a los ya realizado en Corpa.


Parada para el descanso y vuelta a la faena tras unos minutos de charla de fin de temporada.

 
Comienza a llover.

El mar está en el cielo y cae a plomo sobre el asfalto.



Como sopas discurrimos por Valverde, Torres y ya por carretera nueva hacia Alcalá, Fran pincha la rueda trasera.

Allí, en la carretera, la lluvia limpia el suelo y los coches salpican de grasa nuestras costuras mientras cambiamos cámara.


Finalmente felices en Alcalá terminamos esta sesión de entreno de entre semana.

Dedico estas líneas a todos los que en su momento de relax dedican  unos minutos a leer estas crónicas desde sus cotidianas actividades.

Un fuerte abrazo a todos los andantes, currantes y paseantes.

Nos vemos el finde.


JC, V´13


No hay comentarios:

Publicar un comentario