Nos sorprende el horario.
Quien no ha salido de casa a
medio vestir no ha llegado puntual a la cita.
El frío ha vuelto a hacer acto de
aparición en este teatro donde ejercemos de actores; protagonistas, secundarios, dobles, intérpretes e incluso extras.
Así, mientras discurren en caída libre las
letras manuscritas por el fondo de la pantalla y los chasquidos metálicos de ruedas y bielas nos acompañan en rítmica armonía, da comienzo el
primero de los actos de esta historia.
Caballeros altos y bajos, más
flacos que gordos, reunidos en torno a lo digno del dialogo rompen filas en
dirección al Gurugú.
Nos dejamos llevar.
Oki y Viti, ascienden esta cima
que, aunque corta, puede llegar a ser torturante.
No ha sido así hoy.
Estamos dormidos.
Según llegamos arriba informan
desde el atrio que Contxi y Chilo están aún abajo.
En ese breve lapso, el Don
(Patillas) nos da caza.
Ya en Villabilla, giramos 180º.
Risas,… - ¡Muy chula la etapa!. - ¡Menuda etapa la de hoy!... Dicen algunos.
Titubeamos sobre si seguir o no.
Se descansa.
Por fin, aún sin la protagonista
en filas pero a sabiendas de que en el coche se encuentra, atravesamos Villabilla en
ascenso liderado por Pani y Alessandro.
Llegamos al Robledal.
No hay lucha.
Así, van discurriendo las decenas
de Km que nos separan de Hontoba, objetivo de esta jornada.
Pasan: Corpa, los repechos,
Pezuela, el descenso de la venta del Cojo y Loranca antes del desvío al pueblo clave.
Se transita entre bambalinas
liderados a veces por unos, a veces por otros.
Girando a la izquierda, se encienden
los focos y salen a escena Jesús y Raúl.
Suben el ritmo.
Discurrimos deprisa.
Estamos
ascendiendo en dirección al muro del día y no bajamos de 30 km/h.
Llegamos: MURO DE HONTOBA.
Cambiamos de plato, unos meten el
25, otros el 26 y otros sin más remedio no pueden más que el 23.
Estamos locos.
La gente sale escopetada sabiendo
que son 2 Km donde lo de menos es el 15% y lo de más el 21%.
Desde atrás se ve la película (sin
palomitas ni cocacola):
Cuerpos retorciéndose de dolor
ante rampas ilusionantes.
Unos hacen eses, otros pegan el
culo al asiento mientras vamos a por la trampa siguiente y en busca del rellano
de la cima.
Ahora se echa de menos la de
montaña, el tercer plato y el 35.
Esto es ciclismo.
¿Y qué más?
Ni más, ni menos.
Todos acabamos lo empezado.
Abajo, ya más tranquilos, Manolo
en el bar nos abre las puertas para un merecido descanso y café caliente.
Somos tantos en un pueblo tan
poco transitado que la dueña del bar cuando nos vamos ya no sabe a quién ha o
no cobrado.
La vuelta buena.
Oki, Viti, Carmona y algún otro
dejan el grupo para subir Pezuela, mientras el resto ponemos rumbo Cachaveras.
Ahora son Chilo y Pani, los que
lideran la ascensión.
Un 10. Ritmo fuerte contra un
viento puñetero, tirando sin que nadie pierda rueda.
Pioz, Pozo, Corpa y el Reventón,
escenas pasajeras que dejamos atrás.
El Gurugú es punto de ruptura de
la obra.
- ¡Hasta luego! (para algunos).
- ¡Hasta luego! (para algunos).
Mientras 'EL FIN' sale desde el fondo, Fran y Pasamar suben con Villabilla, Valverde y Corpa dando por terminada esta historia.
JC, V´12
No hay comentarios:
Publicar un comentario