Me llamo MACARIO.
Nací en Italia, en un pequeño pueblo de la Toscana donde las uvas relucen cuando el sol las ilumina.
Llevo dos años en España.
Me sacan a rodar como una loca
innumerables veces a lo largo del año.
Me gastan los rodamientos, las
ruedas, las bielas.
Me doblan el cuerpo.
Me mojan, me cuecen, me golpean.
Me maltratan, …
Como yo, otras,…
Ya llevaba casi 500 km sin
limpieza y parece que hoy se han apiadado de mí, me han engrasado un poco antes
de salir.
Que gusto.
Ya no me raspa la cadena con el
desviador, ya no suena el grupo ‘a roto’ al cambiar de piñón.
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De nuevo sábado,…. ¡Horror!
Cuantas viejas amigas veo aquí
hoy, TREK, Specialized, Bh, Colnago, Giant, Scott…
¿Dónde iremos hoy? ¿me apretarán
hasta reventarme la caja de pedalier?
Todas nos miramos asustadas.
Parece que han dicho algo de
Valdeanueva.
- ¿y eso? ¿dónde está?
Ya empiezo a sufrir.
Si bien los primeros Km me han
llevado agazapada tras Specialized, parece que las cosas cambian.
Al mismo nivel que la colega Pinarello,
esta panda de seres que hacen llamarse humanos, nos rompen los nervios de carbono
a base de batidas de fuerza.
Meco y Azuqueca son pueblos más
que conocidos del frío invierno.
Algo pasa, me quitan plato y suben coronas.
¡El Albolleque!, dice Scott.
Las veteranas mandan. En grupo
llegamos a la cima.
Hasta ahora bien, rápido pero sin
sobresaltos.
El ritmo baja para hacer
más llevadera la ascensión a Guadalajara.
Estamos llegando al desvío de
Iriepal, el premio de la montaña se acerca.
Incertidumbre (¿¿¿???).
Mientras Méndiz y yo hacemos una trampilla en el desvío a la
izquierda, abrimos hueco con el resto de señoritas.
¡Un rayo!
Specialized se lanza en
plato poniendo metros de por medio.
Cargamos y de pie nos ponemos a
rueda.
Por detrás Scott se mete en el
grupo de escapados.
Specialized ataca de nuevo.
Aguantamos como podemos.
Ahora le toca a Scott, ataca.
A rueda Specialized no se
amedranta y por turnos va lanzando ataques sucesivos.
La lucha entre las guapas se
sucede en cada curva y repecho.
Hasta que nos hacen trampas,...
Scott aprovecha el rebufo de un
coche eléctrico para meterse y saldar los últimos metros hasta el final en
solitario.
Specialized enfadada, mira perpleja.
Los bares cerrados del
Valdeanueva de Guadalajara nos obligan a retroceder hasta Iriepal, en donde nos
agolpan a todas juntas contra árboles y muros, mientras... ¡dejándonos solas!, estos 'salvajes' van a
tomar un café (- ¡ojalá y que tarden mucho,... !).
La vuelta tranquila.
BH con Giant tiran buena parte del trayecto hasta Alcalá.
Por hoy, las hostilidades
terminan y volvemos a casa para disfrutar de 20 horas de reposo en algún
agujero oscuro.
Hasta la próxima paliza.
JC, V´12
Muy bueno!! Nuestras fieles máquinas. Hace poco acá en Chile vi una encuesta en un foro ciclista y aunque no lo crean muchos les hablan a su bicicleta. Que noble es esta máquina. Y por allá alguno de Uds. le ha hablado a su bicicleta?
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