Vuelve a la palestra un viejo
conocido.
Si la semana pasada las cosas no le
pintaban claras hoy se ha quitado, en parte, la espina.
Las 08:35 Am en la Plaza de
Cervantes, hora de partir.
Subiendo el Gurugú nos llevan Fran
y Jesús.
No hay ataques, se respeta mucho.
De sobre sabemos que a estas alturas del año la gente está muy fuerte y en el
caso de que saltara alguno por lo menos 5 saldrían a rueda para acabar
rematándolo en el último tramo.
Si a esto le sumamos que mañana
tenemos etapón, de 140 Km para algunos y 170 para otros, ponen las cosas en un:
- vamos a esperar, descansar y relajar, no es hoy el día de jugarse las habichuelas.
Así, de esta forma, se llega
Anchuelo, donde salen de la cabeza los de antes para dejar entrar a Chus y
Villalbilla.
Se sube Santorcaz muy bien, el
grupo respeta el ritmo impuesto por Chus y de nuevo no hay ataques.
Un Cortifader se mete en el
grupo.
Deprisa, se baja desde Pozo hasta
Aranzueque.
Se escuchan bastantes chistes, ‘malos’.
Es hora de que Alfredo y Edi
tiren del grupo hasta la Loranca.
Llegados a la venta del cojo, toman
el relevo Pirata y Eduardo.
Cachaveras es una cuesta fácil,
si bien a determinadas velocidades, los últimos repechos pueden destrozarte.
Allá vamos.
Pelotón compacto.
Se sube en grupo.
Parece que va a ser como las de
antes,…
Pero no.
Es hora de la sorpresa.
Alentado por unos pocos y con la
espina de la semana pasada aún clavada, Edi se levanta sobre los pedales y
ataca con fuerza en el último de los tramos antes del desvío a Pezuela.
Desde atrás, los gallos,
observan, gritan y lanzan vítores de aliento, pero,… todo tiene un límite.
Edi intenta seguir con su batalla
en solitario y toma el desvío apretando.
Atrás no estamos para tantas
bromas.
Nos lanzamos en barrena hasta
cogerle rueda y superarle.
Una vez las cosas en su sitio de
nuevo y todos más tranquilitos, llegamos a Pezuela.
Bar de mala muerte, de corte
antiguo, nos da la bienvenida.
Cafés, charla, anécdotas, muchos
recuerdos de otros salvajes de hace muchos años y salimos de nuevo.
El grupo sufre un corte.
El mismo que dio la campanada
antes, la vuelve a dar, pero esta vez porque no consigue sacar el pie del pedal
correctamente y cae de lado contra un garaje.
Risas y globos sobrevuelan
Pezuela.
Lo de menos la caída.
El grupo se ha distanciado unos
500 metros que hay que recuperar deprisa para entrar en el pelotón, en cabeza,
Romi.
Se pasa Corpa.
Subiendo el repecho del Robledal
el ritmo aumenta sin demasiadas bajas.
Otra vez, síntoma de fuerza,
estrategia y saber estar.
Bajamos Villalbilla, encontramos a Edmún.
Castaño tira como un descosido, se quiere llevar el día.
Descendemos muy deprisa desde el Gurugú hacia Alcalá para ver como en ataque final, frente a
línea de meta, se lleva la etapa Jesús.
Hasta mañana a las 08:00 Am en la
plaza de siempre.
JC, V´12
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