Bernard sale de ‘Las 77 Perlas’.
Lentamente, camina bajo la luna, se moja bajo la lluvia.
Culebrea entre las calles hasta llegar a ‘La Jaula’.
Asoma su rostro entre los barrotes.
Observa la sombra tumbada.
El harapiento Alfons, duerme entre las húmedas paredes de la celda.
Alfons, no ha cumplido.
El envenado Bernard, aprovechó su momento y encerró a Alfons en la cueva
del Orco tras las mil y una vueltas a la glorieta.
Su misión: Extraer todo lo poco bueno que quedaba de este anciano.
Alfons rompió las reglas sagradas del juramento concebido en 'Las 77
Perlas', no ha cazado, no es más fuerte, no es más poderoso, no es más
presa de la envidia. Es hora de pagar.
Es ahora Bernard, el que, noche tras noche, se acerca y arranca, una a una,
las uñas del infiel mientras se deleita en su dolor como pago de la querella.
Alfons sufre.
Por cada gemido, por cada grito, por cada gota derramada, Bernard alcanza
un poco más ‘La Gloria’, se hace más fuerte,… más rápido,… más resitente,… más
poderoso,…
Así se vio en la ascensión del domingo pasado, cuando en la coronación de
Cachaveras, saltó a muerte el envenado, haciendo un descarado desplante a los que habían tirado
durante toda la cuesta y firmando un demostración de poder sin precedentes.
Bernard, hoy, no ha salido,
La insuficiente dosis semanal de sangre y crueldad esgrimida sobre el pobre
desgraciado de Alfons, no le permiten dejarse ver,… para salir debe ser mejor,
debe ser más fuerte,… no vale igualarse,… hay que superarse.
Calculadora ‘Veneno’.
La envidia y la codicia, su mejor aliada.
En el más absoluto sigilo, Bernard se adentra en la cueva, extrae una
tenaza del bolsillo y sujeta fuerte la mano izquierda de Alfons.
- ¡Quiero más!
- Alfons, ¡Dame más!
La tenaza hace presa de la uña del dedo corazón de Alfons.
Alfons despierta.
Presa del pánico, harapiento se arrodilla medio desnudo frente al ejecutor
de las últimas torturas suplicando piedad.
- Dime Alfons,…
- Dime la premonición.
- ¿A quién he de visitar?
- ¿A quién he de robar la voluntad?
Alfons, maltrecho, habla entrecortado.
Mi señor.
Hoy son cuatro los números.
Entre las 08 y las 09: 51, 52, 53, 03,…
51, Policía en solitario.
52, El grupo de Graciano.
53, Freddy.
y,…
03, Tu próxima víctima.
Cada vez son menos los que se atreven a
salir desde la plaza.
Las fustigadas piernas de los ciclistas
más débiles no pueden con la fuerza de los más poderosos.
La manada sale recubierta de pinturas de
guerra, entre chillidos de metal de platos y cadenas.
El Gurugú se asciende rápido, sólo Jesús
no aguanta el apretón y debe ceder posiciones.
Camino a Villalbilla tiran los mismos de
antes.
Suben hacia Valverde coléricos.
Encubiertos ojos enfermos de en un ritmo
creciente que provoca un descalabro absoluto en las posiciones traseras.
Sólo las dos UVES llegaron arriba.
Viti y Villabilla han quedado en la cima.
No se ve a nadie.
Solitarias UVES escalan Nuevo Baztán.
La roja figura de un Chus, adelantado, va perdiendo
metros poco a poco.
Arriba, en Baztán, dos más, Edu y Rafita.
Los que en principio éran pocos se
convierten en muchos.
Son Freddy y Chus los que tiran fuerte del
grupo durante un largo tramo que une Nuevo Baztán con Carabaña.
Muertos de frío, paran para tomar café y
descansar un poco.
Ascensión por Villar del Olmo sin
sorpresas, en grupo y a buen ritmo.
Es en el descenso a Valverde donde se
definió lo que sería la gran lucha del día.
David y Chus se escapan en la bajada sin
que nadie le de importancia.
Las distancias generadas han sido tan importantes,
que cuando el pelotón ha tomado llano, desde Valverde hasta Corpa, más de 500
m. separaban a los escapados.
Miguel, Fran y Villalbilla han reaccionado
y a base de relevos lograron ponerse a rueda.
David y Miguel durante la subida a Corpa
mueren atrás, mientras que Chus,
descansado, consigue enganchar el plato para escaparse en solitario hasta la
cima, detrás Fran aprieta pero no llega y Villalbilla no consigue engranar más
desarrollo.
En la subida hasta El Robledal, más de los
mismo.
Es ahora Fran el que se desgata y tira, mientras en plato calado, Villabilla
espera y Chus afila la navaja..
Fran tira fuerte, hasta que en los últimos
metros salta Villalbilla a muerte en venganza de la treta anterior de Chus.
Ya en dirección Alcalá el grupo se une y
Chus intenta escaparse en la bajada.
Miguel no le deja y se mete a rueda.
Chus, está preparado para saltar a por la
etapa pero,… esta vez no la gana, le roban la cartera.
Bernard tira con fuerza de la tenaza arrancando lentamente la uña de Alfons.
La cueva ensordece entre el eco de gritos.
La cueva ensordece entre el eco de gritos.
- Alfons,...
- Me has dejado de valer.
- No tengo más que extraer de ti.
Al silbido de Bernard, El Orco sale tras la roca, agarra el cuerpo sin rostro de las
piernas y lo lanza contra una de las esquinas de la habitación.
…
Bernard, se cobra su primera víctima.
JC, V´13
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