Como todos los inviernos, cuando se está fuera de temporada y no hay marchas oficiales de la P.C.R.M., los socios siguen realizando actividades los fines de semana. Generalmente se sale con la bici de carretera y se hace alguna ruta para pasar la mañana si el tiempo acompaña. Pero desde hace unos años, la bicicleta de montaña se ha ido poniendo de moda entre algunos de los integrantes de la Peña. Cada vez son más los que se animan a salir con ella en esos meses. Principalmente para descansar un poco de la carretera, pero no hay que olvidar, que también para pasar menos frío.
Y eso es lo que nos muestra Pablo Pasamar en unas fotos que nos ha mandado para que todos las podemos ver. Se trata de una salida de montaña que realizaron unos cuantos compañeros al día siguiente de la gran nevada del diez de enero del 2009. Dada la gran cantidad de fotografías que nos ha enviado, nos hemos visto obligados a seleccionar aquellas que nos han parecido las mejores o más representativas para que nos hagamos una idea de cómo fue aquella mañana. Pasamos a continuación a mostrarlas:
La "quedada" fue en uno de los sitios habituales: La plaza de Manuel Azaña. Al princio parecía que iban a ser pocos, pues después de lo caído el día anterior no parecía muy seguro salir en bicicleta...
Pero ya en la entrada de El Parque el grupo era considerable: Nada más y nada menos que se habían reunido doce. La vista que se apreciaba desde ahí ya presagiaba lo que se podían encontrar...
Como se puede ver todo estaba con bastante nieve. Aunque aquí ya estaba bastante pisada, más adelante se encontrarían nieve virgen. Pero eso no evitó que algunos quisieran ir por delante. ¡No les daba miedo ese nuevo elemento sobre el que rodar!...
Los demás, mientras tanto, seguían a su ritmo. Aunque tampoco debían ir despacio...
Pero las subidas se hacían bastante más incómodas de lo que ya son estando el piso en condiciones normales...
Parece que el esfuerzo es mucho mayor de lo normal...
Aunque a otros parece que les da igual, como a Roberto...
Era de esperar; !tanta nieve al final pasa factura...¡
Aún así, la gente se lo iba pasando bien. Tenían tiempo para echarse unas risas.
Y desde ese momento empezaron a ir por zonas donde la nieve era completamente virgen. ¡Más difícil todavía!.
Parece que es fácil mantener el equilibrio en esas circunstancias, pero incluso a Roberto le costaba mantenerlo.
Después de una ruta con tanta nieve, ¡por fin llegaron a Anchuelo a tomar café!.
Aunque el pueblo se encontraba de esta manera...
Después del café tocaba reanudar la marcha. Esta vez de vuelta a Alcalá.
No sin un pequeño contratiempo que tuvo muy fácil solución.
En esta fotografía se muestra bastante claro hasta qué punto se les iba acumulando la nieve en las ruedas y parte del cuadro. Igual que ocurre con el barro.
Pero merecía la pena con tal de disfrutar de paisajes como el que aquí se muestra.
Y lo más importante, todos disfrutaron en grande y pasaron un día inolvidable en la nieve, tal como reflejan las caras de Julito e Ignacio.
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