jueves, 19 de marzo de 2015

El día del gato (del Padre decían algunos).

Se levanta lluvioso.

Son las 08:00 y los gatos pasean empapados por el patio de mi casa.

Dios que día más feo,… ¿¿¿y todo la semana currando para esto???

Miramos por la ventana, segundo a segundo, minuto a minuto,… deseando que dejen de salpicar las gotas de lluvia sobre el suelo.

El gato mira,… impasible como siempre,… lo que quiere es una salchicha,… le importa un huevo que quieras salir a montar en bici o que lleves toda la semana estresado como un desgraciado.

Al fin, tras media hora de darle vueltas al Nesquik y hojear las noticias del periódico ocurre el milagro,… ¡Ha parado! ¡No llueve!

Salgo, aún en pijama y con las zapatillas de Don Pantunflo, al porche y miro al cielo como buscando un milagro entre las nubes, ¿dónde están los claros? ¿De dónde viene el viento?

A correr, hay que vestirse acorde a la temperatura y coger alguna prenda impermeable de esas que se guardan en el agujero de la oreja para que ni moleste ni pese.

Ahora llega la lotería, el casino, la ruleta, ¿quién estará en la Plaza?

El gato ya se habrá comido la salchicha y seguramente esté poniendo cara de bobo para que mi mujer le dé otra,… menudo cabrón de gato.

Llego a la Plaza, no veo a nadie, … más allá de su Ilustrísima Miguel de Cervantes, aparece una espigada figura coloreada en rojo y pedaleando al punto de encuentro,… ¡coño! El Gnappi, Ale! (el italiano).

A la espera se presenta la policía, ¡¡¡Dios!!! Y yo sin DNI.

Enci y Carmona, nos aderezan la espera con amena charla mientras llegan los JUVENILES: Javi Soler, Pablo, Isma y Brian, … y los Flacos del Morilla y del Patillas (estos de juveniles sólo tienen ya el espíritu)

Casi na! Hoy vamos a tener guerra desde el minuto ‘cero coma’.

Allí salimos, rapidito, que no se corte nadie, que aquí hay fuerza y potencia para llevar toda la etapa por encima de 35 km/h sin pestañear.

El viento, como buen marzo, ‘da por culo toda’ la ida hacia Fontanar.

Los relevos son fuertes, los que tiran no hablan y aguantan tramos de entre 10 y 15 Kms.

Atrás se habla poco, menos aún en los repechos que no se baja ritmo ni un diente.

Fontanar se gira de derechas y se empina la bicicleta para subir la famosa Tórtola, esa que de ‘Paloma’ tiene poco pero de ‘Puta’ tiene ‘Un Huevo’, sobre todo cuando entre curvas sale alguno trasquilado y descolgado.

Nuestro buen Isma se está haciendo mayor, tiempo al tiempo, un buen día, de aquí a poco será él el que con su envergadura nos deje descolgados a todos mirando al más puro llanero solitario, paja en boca en el sembrado.

Qué decir de Brian, está fuerte de narices, Javi Soler tres cuartos de lo mismo,… y Pablo es un truhán,… astuto como un zorro no se deja ver, siempre está ahí, esperando,… como el gordo del gato de mi casa, siempre esperando la salchicha.

Patillas, es un clase, tiene las narices suficientes de venirse con la de montaña de 26’’ y aguantar toda la subida sin pestañear y Don Morilla de la Pata de Palo, se sube Tórtola a todo meter con una pierna despierta y la otra dormida.

Alessandro, sin comentarios, es como Pablo, ¡Picolo ma non troppo!

Taracena, es cafecito, es bocadillo, son pastas, es agua con azúcar,… es el descanso del guerrero.

La vuelta con viento a favor, es la bomba, no se baja de 40 km/h y se termina a 50km/h en un planeo controlado de Soler y Villalbilla.

En total son muchos los Kms recorridos, para algunos 100 para otros 130, depende de donde vengas.

La media de 32 km/h es reflejo y resultado de una buena sesión de entrenamiento.

Llegando a casa el Gato espera, está tan Gordo como cuando me fui.

Este Capullo se ha puesto de Salchichas hasta el culo.

Hasta mañana.


JC, V´15

PD: La bici a Boxes.

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