domingo, 21 de julio de 2013

El Casar, ¡SIN TREGUA!


Guerrera, sin tregua ni cuartel, la salida del día de hoy ha sido de esas que hacen afición.



Las 08:30 Am y el grupo se da cita puntual en una de las que seguramente sea de las salidas más recordadas de esta temporada.


El perfil de la etapa invitaba a rodar rápido en sus primeros 35 km y así ha sido, Viti, Patillas, Nico, Ñapas, Antoñito y Pani, han estado dando palos continuamente hasta la subida de Daganzo.

El grupo se mantiene a rueda lo que puede y por momentos, se parte en pedazos a causa del ritmo impropio de estos cuarentones.

El sudor rueda por el cóncavo de las gafas cuando Villalbilla y Fran suben los 5 últimos Kilómetros hasta Torrelaguna en 52 * 15.

Arriba se abren para dar paso a los siguientes y dejar que el pelotón entre en el desvío a Uceda donde espera la rampa del km de largo y 15-20% de desnivel.

Aguantan el tipo los que pueden y arriba llegan unos pocos exhaustos que en lugar de bajar el pistón lo aprietan aún más.

El roto está hecho.

El pelotón se parte en dos.

En cabeza no se ven más que ataques sin tregua de unos y otros a más 42 km/h en todas las rampas que separan Uceda de Valdepíélagos.

Las bajadas, peligrosas.

Curvas cerradas en plato y con el 11 se cierran imprevistas provocando más de un susto.


Al final sólo quedan 5, Pi, Rafita, Rafa Borrego, Villabilla y Nico en el grupo que se dispone a afrontar el tramo hasta el Casar.

Mirando atrás no se ve a nadie, el agujero creado es grande y hay que aprovechar para no perderlo.

Rafa y Fran tiran la subida a toda velocidad con el grupo apiñado a rueda para poner una nota de color y potencia en la cima.


Llegados al Casar esperamos en la entrada al segundo pelotón que llega rápido y agrupado.








Parada de costumbre en nuestro bar para tomar refrescos, cafés y asegurar la 'x' en el diario de rutas donde acumulamos los puntos que ganamos por cada salida.



La vuelta, peor.



Como es típico y tradicional se sale a todo meter. El que se queda atrás suda tinta china para recuperar.

Peor que antes y a sabiendas de que lo que queda son 30 km de largo llaneo en descenso teórico, los ataques se suceden sin parar.

Ñapas, Antoñito, Carnes, Villabilla, Viti, Pi, Pirata, Rafita, no paran de darlo todo en los largos km que unen las rotondas hasta la llegada a Álcalá.

Se responde a todos los ataques y, entre unos y otros, no se deja escapar a nadie.

Al final, un escondido Edu saca los 200 Cv de potencia e intenta llevarse la etapa, pero el grupo no le deja.

Villalbilla, a muerte y con Viti y Rafita a rueda, pone freno al intento dejando salir desde atrás a Viti antes de la entrada en meta.

Qué gran día de ciclismo, espero que el próximo domingo sea igual.

¡A entrenar!
  


Saboreo los salidas en las que,

no hay ni vencedores ni vencidos,
suspiras por un poco de menos ritmo,
respiras por la boca,
redobla el corazón,
tiemblan las piernas cuando estás ya en casa,
sientes que estás vivo,


El recuerdo del momento no se olvida.


JC, V´13

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