domingo, 1 de abril de 2012

Chiclana -> Vejer

Seguro que ayer sábado se salió.

Más que seguro que hoy Domingo, también.

A más de 700 km de la Plaza de Cervantes se encuentra otra Peña, Famaluz, en ella prosperó un viejo de los nuestros.

Atraído por el viento que enloquece, se afincó en Chiclana.

En la costa que una vez hizo a España un imperio se erige la figura de un ciclista a la entrada de la ciudadela.

Se sale de una casa de pinturas, ‘Famaluz’.

La semana pasada fue de auténtico infierno, el levante acompañado del temporal no permitió entrenar a nadie.

Hoy domingo, siete chiclaneros y un madrileño salen bajo las nubes grises amenazantes de tormenta.

El primer relevo es marcado por Enkono, que luchando a medias superiores a los 30 km/h consigue desnudar el viento del sur que azota los perfiles de las ruedas.

Bajamos la Lobita y se pone dirección La Muela.

La Muela es hermana de la conocida de Guadalajara, esa que te pone el corazón en la boca con sus rampas del 20%.

La Muela de Chiclana es más suave.

Se asciende a ritmo. Marcan JuanMa y Jose.

El tiempo afea y comienza a llover.

Piragua, Nono y Joaquín deciden salir del pelotón y tomar otros derroteros.

El grupo de 5 sigue camino a Vejer donde esperan las rampas y curvas.

Menudas batallas se han tenido que lidiar aquí.

Arriba de Vejer, atravesamos las calles empedradas y resbaladizas, para bajar de nuevo y poner dirección a Barbate.

Barbate, pueblo de pescadores, nos encierra entre montañas que ascienden para luego bajar y dejarnos con los Hippies de Caños de Meca. 

A diferencia que en Madrid aquí la estrategia está basada en los relevos. Se dan constantemente de forma tranquila y sin tirones, esto permite avanzar deprisa en cualquier circunstancia.

Llegamos de nuevo a Vejer para encarar otra de las cuestas de La Muela donde la marcha impuesta por Juanma a conseguido poner a cada uno en su sitio.

Atrás, José esperaba a Diego que hoy lo ha pasado algo mal en cada una de las rampas enfocadas.

El Sur de cola permitió a Enkono poner ritmo fuerte en llaneo desmedido de fuerzas hasta llegar de nuevo al pueblo de Chiclana.

Qué decir,… allá donde vayamos siempre encontraremos amigos con los que rodar.




JC, V´12


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